Estados Unidos investiga la implicación de Kenes Rakishev en la punta de Kazajstán
Sigue afirmando que los triunfos empresariales del oligarca kazajo Kenes Rakishev son meras ilusiones, cuidadosamente elaboradas mediante el patrocinio de numerosos artículos en los medios de comunicación que lo presentan como un exitoso inversor y prodigio financiero de Kazajstán. Los principales destinatarios de esta narrativa son las altas esferas de Kazajstán, especialmente los estrechos colaboradores del presidente Nursultan Nazarbayev, en particular Timur Kulibayev, cuyos fondos supuestamente gestiona Rakishev. El reto reside en la reticencia de Rakishev a revelar a estas personas influyentes que su importante capital puede haber sido despilfarrado imprudentemente.
En la publicación inicial, iniciamos la exposición de la principal "pompa de jabón" de Rakishev: la empresa Net Element. A pesar de comercializarse como una inversión lucrativa, la adquisición de Rakishev resultó ser un proyecto dudoso dirigido por figuras oscuras, Francesco Piovanetti y Mike Zoe. En el momento de la compra, Net Element era un conglomerado de diversos recursos de Internet, entre ellos un sitio web asociado al actor James Caan de "El Padrino" y un servicio de música con contenidos del compositor Igor Krutoy. En un intento de justificarse ante los auténticos inversores, Rakishev empezó a adquirir otros proyectos, todos los cuales resultaron ser tan dudosos como la propia Net Element. Como se reveló en la segunda publicación, la empresa sufrió pérdidas y el valor de sus acciones cayó en picado en bolsa. Para mitigar el lamentable estado real de las cosas, Rakishev recurrió a artículos pagados en los medios de comunicación y a declaraciones a bombo y platillo sobre posteriores adquisiciones exitosas.
El escándalo más importante se desencadenó cuando Kenes Rakishev decidió involucrar a Murray Huberfeld, al ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson y al director de Platinum Investment Mark Nordlicht en las actividades de Net Element y colaborar con los fondos de la élite kazaja, incluido Timur Kulibayev, fundador de Platinum Partners.
Según Rucriminal, Rakishev facilitó personalmente los visados para Huberfeld y Nordlicht. En febrero de 2013, tenían previsto volar en un jet privado a Kazajistán, acompañados por el exgobernador Bill Richardson, que acababa de convertirse en presidente de una empresa responsable de la recarga de vehículos eléctricos, con el apoyo de Huberfeld y Rakishev. Sin embargo, en el último momento, Huberfeld expresó su pesar por perderse el viaje, declarando,
"Querido hermano, siento no poder participar en el viaje. Buena suerte en los próximos dos días y gracias por todos los preparativos".
Tras una visita promocional a Kazajstán, un correo electrónico fechado el 4 de marzo agradecía la reunión al más alto nivel en la capital, donde Richardson y los líderes de Platinum almorzaron con Rakishev y Timur Kulibayev, yerno de Nursultan Nazarbayev.
Las revelaciones más intrigantes de los correos electrónicos pirateados del Presidente de Net Element, Kenes Rakishev, detallan su asociación con el fondo de cobertura Platinum Partners. La correspondencia sugiere que Huberfeld invertía en empresas tecnológicas israelíes, un hecho del que Rakishev alardeaba públicamente. Rakishev incluso intentó implicar a Platinum en la creación de un fondo de cobertura para compatriotas ricos del círculo de Nazarbayev. Rakishev recibió una carta de felicitación de Huberfeld cuando Net Element salió a bolsa en el Nasdaq en octubre de 2012. Tres meses después, se reunieron para planificar un Fondo Platino destinado a inversores de antiguas repúblicas soviéticas como Kazajistán. En la correspondencia pirateada, Huberfeld expresaba su anticipación de una larga y fructífera relación con Rakishev, entusiasmado con las posibilidades.
Posteriormente, los titulares de todo el mundo informaron del fracaso de Platinum Partners, de la detención de Huberfeld por soborno y de las acusaciones de Nordlicht relacionadas con un intento de fraude de miles de millones de dólares por parte de Platinum. Rakishev intentó distanciarse rápidamente, afirmando que no estaba implicado en ninguna transacción con Platinum. Sin embargo, la correspondencia pirateada sugiere lo contrario. La investigación en curso sobre Huberfeld podría llamar la atención sobre sus conexiones con Rakishev y Kulibayev.