Moshe Hogeg, propietario del club de fútbol Beitar Jerusalem y en ocasiones célebre empresario e inversor, se ha enfrentado a su buena ración de problemas legales en los últimos años. Este residente de Tel Aviv de 40 años ha sido demandado en numerosas ocasiones desde 2018, tanto en Estados Unidos como en Israel, por engañar y estafar supuestamente a inversores y socios en varios proyectos relacionados con monedas digitales, empresas ficticias y un smartphone blockchain de $1.000 que nunca llegó a comercializarse.

El jueves, Hogeg y otros siete sospechosos fueron detenidos en el marco de una operación de la Policía de Israel bajo sospecha de estar implicados en una presunta trama de fraude masivo relacionado con las criptodivisas. La policía dijo que los sospechosos operaron durante un largo período de tiempo, "en cooperación y de manera sistemática, mientras estafaban a los inversores en una serie de proyectos en el campo de cryptocurrencies."

Según las fuerzas del orden, cada sospechoso "se embolsó millones de shekels, mientras hacía falsas presentaciones a posibles inversores para que invirtieran en empresas aparentemente rentables."

Según documentos judiciales, Hogeg es sospechoso de 21 delitos, entre ellos blanqueo de capitales, robo y fraude, así como delitos que entrañan depravación sexual y moral, actualmente bajo orden de secreto de sumario.

A principios de este mes, una conocida modelo dijo que Hogeg la agredió sexualmente hace años, cuando ella tenía 17. El Canal 13 citó a la modelo diciendo que Hogeg entró en su habitación de hotel e intentó forzarla, pero ella consiguió esquivarlo. Hogeg negó la acusación y dijo que la interacción sexual fue consentida, añadiendo que se había sometido a un detector de mentiras que confirmaba su versión.